viernes, 13 de julio de 2007


La novia: Felisa Stangatti

Nació un 27 de diciembre de 1979 en Coronel Dorrego. Mitad argentina, mitad paraguaya, abandonó las costas de Monte Hermoso con apenas 6 meses de vida, para instalarse definitivamente en otras costas: las del Río de la Plata.

En la casa del “Juanbe” pasó gran parte de su vida, entre familia, amigos, unidades básicas, reuniones políticas, libros y mucha música. Fue, literalmente, la reina de la casa durante largos 12 años.

La niñez, en Tolosa, la casa de Fela y Héctor en 120. Más que reina, allí fundó una dictadura. Sus “deseos-ordenes” se cumplían al pie de la letra y sin chistar; es más, me arriesgaría a decir que con pura devoción.

En el verano, la clásica escapada a Monte Hermoso. Playa, Sacoa, guitarreadas y muchos amigos, algunos efímeros, de verano, otros que aún perduran. Los charquitos, las caminatas al faro y las aguas vivas…qué más! Los “rondó-fliflá” que nunca pudo hacer en la arena, los asados y las “tempranas” comidas del abuelo Joaquín. Su propio paraíso.

Casi al mismo tiempo que el viaje de séptimo a Córdoba, le llegó Juan. Tardó en venir…horas de aburrimiento en la siestas; carnavales permitidos recién desde las 5 de la tarde; pocos “malones” (asaltos, farándulas, como quieran llamarles) y con quién hacer las travesuras típicas de la niñez? Más que hermana jugó a la mamá con el pobre Juan. Recién en la maduración entendió que tenía que asumir otro rol con su hermano y empezó a codearlo como a un par. Once años después haría lo propio con Martina.

Con los años también conoció la tristeza: algunos desamores, decepciones; dos separaciones; la ausencia de quienes ya no están y la angustia por los espacios que no se pueden llenar con nada; la nostalgia, que llega con la adultez.

Más tarde, las responsabilidades: la facultad, los trabajos mal pagos, los madrugones de radio…Y los grandes amigos, claro. Las salidas, los asados, las borracheras, los “dólares” tirados en taxis a Berisso (Dios!).

Y un día, una tarde de mayo, el cruce. El lugar: una plataforma del Polideportivo de Mar del Plata. El motivo: el lanzamiento del “felipismo” y una entrevista con el ministro. Los protagonistas del encuentro: la periodista (Feli) y el jefe de prensa del ministro en cuestión (Ale). No se avergüenza en reconocer que al principio “no gustó” de él. Hablaron lo justo y necesario como para que se iniciara una relación meramente profesional. (entre nos, él ya estaba loco por ella y le arregló la entrevista para la semana siguiente)

Y así las cosas; comilona acá, comilona allá, unas cervezas en el medio, un recital de Drexler y un encuentro truncado en Hoock. El bichito del amor no tardó en despertar.

El 4 de julio el café se concretó (después de dos semanas) en Bobis y desde ahí, ya no pudo separarse de su “chiqui”.